Espacio creado con la finalidad de compartir experiencias e información sobre intervención psicológica en catástrofes, crisis, emergencias, desastres y otros acontecimientos de gran carácter traumático para un amplio sector de la población. Esta hecho y dirigido para alumnos y graduados de la Facultad de Psicología e la UNED aunque no lo consideramos como un espacio restringido a ellos.
martes, 31 de marzo de 2020
lunes, 30 de marzo de 2020
Mascarillas de protección para COVID-19
Eficacia de diversos tipos de mascarillas de protección tanto para protegerse del contagio a uno mismo como para evitar contagiar a otras personas
Fuente: Medium |
Guía de selección de mascarillas de protección
Las únicas que ofrecen protección para evitar ser infectados por virus son las FFP2 y las FFP3
Pandemias más letales de la historia
Cifra de defunciones de diversas pandemias en proporción a la población mundial en ese momento
Death count of various pandemics as a ratio of the global population at the time. Source:https://t.co/9RQeLhJweL pic.twitter.com/rQBy9L81PY— Simon Kuestenmacher (@simongerman600) March 29, 2020
viernes, 27 de marzo de 2020
Orientaciones para la gestión psicológica de la cuarentena por el Coronavirus
La realidad lamentablemente es la que es. Es imprescindible que colaboremos permaneciendo en casa. Procurar salir lo menos posible a la calle es la recomendación más segura y eficaz para que salgamos pronto de esta situación.
«Es imprescindible que colaboremos todos»
2. "Vamos a hacer lo correcto"
Entender que permanecer en casa es lo más correcto, es imprescindible. Debe ser una idea constante en nuestro pensamiento y en las conversaciones con quienes nos acompañan en casa. Es probable que se hayan cometido errores. Pero la situación depende mucho de nosotros mismos. Ser honestos y cumplir con las recomendaciones es ahora, casi, nuestra principal responsabilidad.
«Saber que estamos haciendo lo correcto nos va a ayudar mucho. Es el sentimiento de la responsabilidad»
3. Planifica la situación
Nuestra vida va a cambiar sustancialmente. Vamos a modificar nuestras rutinas y, por lo tanto, hemos de organizar bien lo que podemos hacer, cuándo y cómo hacerlo. Piensa en actividades para realizar solo, si es el caso, o en compañía. No lo dejes a la improvisación. Piensa en todo lo relacionado que necesites en alimentación y otros productos para salir las menos veces posibles. Procura escribir todas las ideas que se te ocurran para estar tiempo en casa sin salir. Organizar alguna actividad para que todos opinemos, en su caso, es una manera de que todos nos sintamos responsables.
Respetar espacios y tiempos diferenciados, así como necesidades específicas es imprescindible. A veces suele ayudar que escribamos todo esto y dibujemos una especie de horario que estará visible para todos y podrá modificarse con el acuerdo de quienes compartís la experiencia.
«Organizar y planificar es imprescindible. Anotemos ideas, pidamos sugerencias, creemos planes y nuevas rutinas»
4. Infórmate adecuadamente
Es imprescindible informarnos, por supuesto, pero hagámoslo adecuadamente. Busquemos la información oficial y necesaria, pero evitemos la sobreinformación. Ésta puede ser muy nociva y provocar sensaciones de desasosiego que son absolutamente contraproducentes. Información sí, pero la justa. Informa, asimismo, a quienes te acompañan en casa. Con prudencia y mensajes constructivos. Evita difundir y esparcir rumores y hablar constantemente del tema y especialmente a los más pequeños.
Cuidemos el consumo de las redes sociales. Existen numerosas noticias falsas e informaciones inútiles que afianzan el temor y nos alejan de la tranquilidad.
«Evitemos la sobreinformación»
5. Mantengamos los contactos
Mantengámonos conectados con nuestros familiares, amigos, compañeros de trabajo y especialmente con los mayores sean o no familiares nuestros. Conversar con ellos sobre cómo estamos afrontando la situación nos ayudará; evitando, eso sí, en lo posible, alimentar miedos e inquietudes. Utilicemos cuando sea posible las videollamadas para facilitar el contacto y aportar tranquilidad. Mantener la calma y la visión de que estamos haciendo lo correcto nos ayudará en todo momento.
«Sigamos en contacto con nuestros seres queridos»
6. Aprovecha el momento
Aprovecha esta nueva situación que sabemos que será temporal para hacer cosas y disfrutar de momentos que casi nunca podemos vivir por el ritmo y organización de vida que solemos desarrollar. Son muchas las actividades de las que nos podemos aprovechar. Puede que nos resulte raro. Al no formar parte de nuestras rutinas, podemos llegar a pensar que no podemos o no sabemos vivirlas. Pero esto no tiene por qué ser así. Al contrario. Espacios para estar juntos, leer, también para trabajar. Para jugar con nuestros hijos. Juegos de mesa, interactivos on line en familia, momentos de lectura juntos, selección de vídeos de música, tutoriales o películas para compartir… Busca la complicidad de quien te acompaña.
«Elaboremos nuevas rutinas»
7. Tiempo para la creatividad
Puede ser el tiempo perfecto para la creatividad. En solitario o en compañía. Para cocinar, por ejemplo, para hacer pequeños arreglos, que siempre dejas para otro momento o para decorar la casa. Organiza por ejemplo un concurso de ideas para decorar la casa, o preparar comidas diferentes. Organiza también tus armarios, desecha ropa que ya no utilizas, piensa en quién puede aprovecharse de ella. Procura hacer esto en compañía si es el caso, anotando todas las ideas que surgen entre todos. Un taller de cuentos, relatos breves, o pequeñas historias puede ser muy divertido. Cuando todo esto pase puede que haya menos momentos para estas actividades.
«Es tiempo para crear»
8. Tiempo para hacer deporte en casa
También podemos hacer deporte en casa. Planifiquemos esta posibilidad. Podemos encontrar nuevas aplicaciones o tutoriales para diferentes edades. Además de divertido, nos mantendrá en forma y aumentará las sustancias estimulantes de nuestro cuerpo que nos hacen sentir bien.
Reduce los síntomas de depresión y ansiedad, mejora el funcionamiento de nuestro cerebro, activa nuestro cuerpo, aumenta la sensación de bienestar.
«Siempre podemos movernos»
9. Observa el estado de salud de quienes te rodean
Evitando la obsesión, por supuesto, valora el estado salud en el que os encontráis. Procede como informan las autoridades si detectas alguna situación que te preocupe.
Debemos dar importancia del autocuidado: recibir luz natural 20 minutos al día, dieta equilibrada, dormir un número de horas adecuadas, y, muy importante, no perder el sentido del humor. Pedir ayuda en tu red de apoyo.
«Valora el estado de salud»
10. Cuida especialmente tu estado de ánimo, lo que dices y cómo lo dices
Especialmente si tenemos niños en casa, pero no solo, cuidemos mucho nuestros pensamientos y emociones, de manera que podamos construir y responder adecuadamente a momentos en los que el ánimo falla y la sensación de incertidumbre y desasosiego surge.
«Cuidemos especialmente nuestras emociones»
«Desde el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, con especial cariño a los colectivos más vulnerables, a aquellas personas que han perdido algún familiar o amigo. A aquellas personas que están enfermas o tienen enfermos en su entorno o personas que necesitan un especial cuidado. Y especialmente a los que se encuentran solos»
El rol de los psicólogos en Europa frente al coronavirus-comunicado de la EFPA
El coronavirus o COVID-19 es ahora un importante problema de salud pública en toda Europa. Así lo afirma la EFPA (European Federation of Psychologists' Associations- Federación Europea de Asociaciones de Psicólogos) en un comunicado, a través del cual, comparte una serie de directrices y posibles acciones relacionadas con el coronavirus, dirigidas a psicólogos y psicólogas (ver: http://efpa.eu/covid-19).
Tal y como señala la Federación, la primera prioridad de los y las profesionales de la Psicología es el uso del conocimiento psicológico para informar correctamente sobre el virus, con el fin de evitar ansiedad innecesaria y apoyar a las personas afectadas. Por ello, ofrece algunas pautas de utilidad relativas a la comunicación sobre la epidemia y consejos en primeros auxilios psicológicos:
Responder a la situación local: como la situación es muy diferente de un país a otro, es esencial ajustarse a la situación específica de cada país. Por lo tanto, alentamos a nuestras asociaciones miembro a ponerse en contacto con sus autoridades sanitarias locales y promover su evaluación y directrices oficiales.
- Conocer los datos: ayudar a las personas a asegurarse de que obtengan los datos y la información correcta. Los gobiernos están proporcionando información objetiva sobre el virus en su país a través de sitios web a los que puede remitirse. El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDP) tiene un sitio web especial sobre el Coronavirus que ofrece actualizaciones periódicas: Covid 19.
- Comunicarse con los niños y las niñas: es fundamental hablar sobre la cobertura de noticias del coronavirus con información honesta y apropiada para su edad. Los padres también pueden ayudar a aliviar la angustia en los y las menores, centrándoles en rutinas y horarios. Es importante recordar que los niños y las niñas observan constantemente los comportamientos y emociones de sus padres, en busca de pistas sobre cómo manejar sus propios sentimientos.
- Mantenerse conectado (de forma segura): mantenerse activo en las redes sociales puede fomentar una sensación de normalidad y proporcionar una vía de escape valiosa para compartir sentimientos y aliviar el estrés. Es importante alentar a las personas a compartir información útil en sitios web gubernamentales con amigos/as y familiares. En caso de cuarentena, las personas aún pueden mantener el contacto a distancia.
- Lidiar con la cuarentena: en los últimos días han surgido varios artículos sobre este tema. Por ejemplo, el Prof. Atle Dyregrov, ex miembro del Comité Permanente de la EFPA sobre Psicología de crisis, traumas y desastres, ha publicado un texto en el que ofrece información muy útil para apoyar a las personas que tienen que lidiar con una situación de cuarentena. Asimismo, como ya informó Infocop Online, la revista The Lancet ha publicado una interesante revisión sobre el impacto psicológico de la cuarentena y cómo reducirla.
- Apoyar a las personas para que busquen ayuda adicional: aquellas personas que sienten un nerviosismo abrumador, una tristeza persistente u otras reacciones prolongadas que afectan negativamente a su desempeño laboral o las relaciones interpersonales, deben consultar con un profesional de la salud mental capacitado y con amplia experiencia.
- Promover la seguridad: las personas pueden mejorar la seguridad siguiendo las pautas sobre protección personal, contramedidas ambientales, de distanciamiento social y relacionadas con los viajes, como lo explica el ECDP: Pautas sobre contramedidas no farmacéuticas
La EFPA recuerda que la mayoría de estas pautas han sido modificadas por las autoridades sanitarias locales, por lo que recomienda a los psicólogos y las psicólogas ponerse en contacto con ellas y utilizar estas pautas para apoyar a la población en general.
En la misma línea, la Federación hace referencia a las directrices de la Organización Mundial de la Salud, a las que se puede acceder a través del siguiente enlace: "El paquete de comunicación de riesgos COVIC-19 para establecimientos de salud".
Por otro lado, durante el período de distanciamiento social que supone la cuarentena, las consultas online, especialmente a través de video chat, brindan una alternativa viable para ofrecer atención y terapia psicológicas.
A pesar de que la mayoría de los psicólogos y las psicólogas prefieren el contacto cara a cara con sus clientes, para salvaguardar no solo su propia salud, sino también la de aquellos y aquellas que buscan su ayuda y la de la sociedad en general, se deben explorar todas las alternativas posibles. La investigación muestra que la eficacia de tales teleconsultas es ligeramente menor, pero a menudo logran obtener efectos similares a la atención convencional.
En este sentido, la EFPA destaca los siguientes puntos clave para la implementación a corto plazo de la consulta online:
- Discuta la opción con su cliente (preferiblemente por teléfono), explicando la justificación y enfatizando la importancia de confiar, de momento, en las consultas online. Idealmente, solo haga esto con clientes o pacientes con los que ya se haya reunido cara a cara, de modo que también sepa cómo intervenir de manera óptima en el mundo real, en caso de cualquier emergencia (p.ej. riesgos de autolesión o suicidio).
- Asegúrese de que tanto usted como su cliente estén en un espacio privado y no pueden ser molestados.
- Garantice el tiempo suficiente para la resolución de problemas técnicos.
- Confíe en herramientas profesionales de videoconferencia diseñadas para la teleconsulta. No se fíe de programas como Facebook Messenger, WhatsApp, Skype o Telegram. En caso de cualquier duda, comuníquese con su asociación miembro o autoridad nacional para obtener las herramientas adecuadas (por ejemplo, Skype for Business está permitido en Noruega, Zoom en Suecia) o consulte las regulaciones pertinentes.
- No utilice un ordenador público, apáguelo después de una sesión y mantenga actualizado su sistema operativo y/o aplicaciones.
- En caso de que detecte una violación de seguridad en su ordenador, informe a sus clientes, avise a la policía y busque ayuda de un experto en seguridad informática. Fuente: EFPA
Fuente: INFOCOP
miércoles, 25 de marzo de 2020
Decálogo del buen confinado
Decalógo del buen #confinado #yomequedoencasa #quedateencasa #juntosvenceremos al #coronavirus #covid_19 pic.twitter.com/yp7maI2TYr— El Periódico de Aquí (@elperiodicoaqui) March 25, 2020
lunes, 23 de marzo de 2020
El impacto psicológico de la cuarentena y cómo reducirlo, según un estudio
Foto: Andrea Piacquadio Fuente: pexels |
El brote de epidemia por coronavirus COVID-19/SARS-CoV-2 ha provocado que muchos países pidan a las personas que han estado en contacto con la infección se aíslen en su hogar, bajo vigilancia domiciliaria. Asimismo, la rápida expansión de la epidemia ha supuesto que ciudades enteras hayan sido puestas bajo cuarentena masiva.
En España, concretamente, dado el incremento significativo de casos, el Gobierno ha decretado recientemente el estado de alarma, consistente en el cierre de establecimientos y el confinamiento de los ciudadanos y las ciudadanas durante un período -prorrogable- de 15 días, con el fin de frenar la evolución de la epidemia.
A este respecto, tal y como señala un estudio llevado a cabo por investigadores de Reino Unido y recién publicado en la revista The Lancet, las decisiones sobre cómo aplicar la cuarentena deben basarse en la mejor evidencia disponible.
Como bien indican los autores del estudio, la cuarentena suele ser una experiencia desagradable para quienes la padecen: separación de los seres queridos, pérdida de libertad, incertidumbre sobre el estado de la epidemia y aburrimiento, son algunas de las consecuencias que, en ocasiones, pueden conllevar efectos dramáticos. Por ello, consideran crucial sopesar cuidadosamente los beneficios potenciales de la cuarentena masiva obligatoria frente a los posibles costes psicológicos, afirmando que el uso exitoso de la cuarentena como medida de salud pública “requiere que reduzcamos, en la medida de lo posible, los efectos negativos asociados con ella”.
Dada la situación en desarrollo con el coronavirus, los encargados de formular políticas necesitan urgentemente una síntesis de la evidencia para establecer recomendaciones dirigidas a toda la sociedad. Con esta finalidad, los autores realizaron una revisión de la evidencia sobre el impacto psicológico de la cuarentena, en aras de explorar sus posibles efectos sobre la salud mental y el bienestar psicológico, y los factores que contribuyen o mitigan estos efectos. De 3.166 documentos encontrados, 24 fueron incluidos en su revisión.
A continuación, recogemos los principales resultados del estudio:
El impacto psicológico de la cuarentena
Los datos muestran que la cuarentena es el factor más predictivo de los síntomas del trastorno por estrés agudo. Las personas en cuarentena son significativamente más propensas a informar de agotamiento, desapego, ansiedad al tratar con pacientes contagiados, irritabilidad, insomnio, poca concentración e indecisión, deterioro del desempeño laboral y rechazo al trabajo o consideración de renuncia.
Entre las personas que han sido puestas en cuarentena, hay una alta prevalencia de síntomas de angustia y problemas psicológicos. Los estudios informan sobre síntomas psicológicos generales, trastornos emocionales, depresión, ansiedad, estrés, bajo estado de ánimo, insomnio, síntomas de estrés postraumático, irritabilidad, ira y agotamiento emocional. El bajo estado de ánimo y la irritabilidad destacan por tener una elevada prevalencia.
Aquellos/as que se encuentran en cuarentena por haber estado en contacto cercano con un caso confirmado, expresan sentimientos negativos durante el período de cuarentena: temor, nerviosismo, tristeza y culpabilidad. Son pocos/as los que informan de sentimientos positivos: un bajo porcentaje habla de sentimientos de felicidad y de alivio.
Con respecto a las familias, los padres reportan síntomas suficientes para garantizar el diagnóstico de un problema de salud mental relacionado con el trauma, y los/as niños/as presentan puntuaciones medias de estrés postraumático cuatro veces más elevadas, en comparación con aquellos/as que no han estado en cuarentena.
El efecto de estar en cuarentena es un predictor de síntomas de estrés postraumático y de depresión en empleados y empleadas de hospital, incluso 3 años después.
Tener antecedentes de problemas de salud mental se asocia con ansiedad e irritabilidad, hasta 4-6 meses después de la liberación de la cuarentena. Después de este período, muchas personas continúan participando en conductas de evitación: evitar a las personas que tosen o estornudan, rehuir los lugares cerrados e incluso los espacios públicos en las semanas posteriores a la cuarentena, etc.; en el caso de los/as trabajadores/as de la salud, minimizando el contacto directo con pacientes e incluso faltando al trabajo. Algunos describen cambios de comportamiento a largo plazo tras el período de cuarentena, como el lavado de manos constante y la evitación de multitudes, retrasándose en algunos casos, durante varios meses, el regreso a la normalidad.
Los/as trabajadores/as de la salud que han sido puestos en cuarentena presentan síntomas más graves de estrés postraumático que el resto de la sociedad general y sienten una mayor estigmatización, exhiben más conductas de evitación después de la cuarentena, informan de una mayor pérdida de ingresos y están más afectados psicológicamente: presentan más sentimientos de enfado, molestia, miedo, frustración, culpa, impotencia, aislamiento, soledad, nerviosismo, tristeza, preocupación, y se sienten menos felices. También en este colectivo la probabilidad de pensar que están contagiados y que pueden propagar el virus a otros/as es mayor.
Estresores durante la cuarentena
- Duración de la cuarentena: una mayor duración de la cuarentena se asocia específicamente con una peor salud mental, síntomas de estrés postraumático, conductas de evitación e ira.
- Miedo a la infección: las personas en cuarentena revelan que sienten temor sobre su propia salud o ante la posibilidad de contagiar a otras personas, especialmente a miembros de la familia. Asimismo, existe preocupación al experimentar cualquier síntoma físico potencialmente relacionado con la epidemia. Esta preocupación es mayor en mujeres embarazadas y aquellas personas con niños pequeños.
- Frustración y aburrimiento: el confinamiento, la pérdida de la rutina habitual y el contacto social y físico reducido con los demás, conllevan con frecuencia aburrimiento, frustración y una sensación de aislamiento del resto del mundo, lo que es angustiante para las personas en cuarentena. Esta frustración se exacerba al no poder llevar a cabo actividades cotidianas habituales, como comprar las necesidades básicas o no poder participar en actividades de redes sociales por teléfono o internet.
- Suministros inadecuados: tener suministros básicos inadecuados (p. ej., comida, agua, ropa, etc.) durante la cuarentena es una fuente de frustración y se asocia con ansiedad y enfado hasta 4–6 meses después del período de cuarentena. No poder recibir atención médica regular y las prescripciones médicas también parecen ser un problema para algunas personas en esta situación.
- Información inadecuada: muchas personas afirman que la información por parte de las autoridades de salud pública es escasa, contradictoria y supone un factor estresante, al ofrecer insuficientes pautas sobre los pasos a seguir y crear confusión sobre el propósito de la cuarentena.
Esta confusión percibida proviene de las diferencias en el estilo, el enfoque y el contenido de varios mensajes de salud pública, debido a la falta de coordinación entre las múltiples jurisdicciones y niveles de Gobierno involucrados. La falta de claridad sobre los diferentes niveles de riesgo, concretamente, lleva a las personas a temer lo peor. Igualmente, se informa de una percepción de falta de transparencia por parte de los funcionarios de salud y del Gobierno sobre la gravedad de la pandemia, quizás relacionado con la ausencia de pautas claras o justificación.
Estresores tras la cuarentena
- Economía: la pérdida financiera puede ser un problema durante la cuarentena, ya que las personas no pueden trabajar y tienen que interrumpir su actividad profesional sin una planificación previa; los efectos parecen ser duraderos: las pérdidas económicas como resultado de la cuarentena crean una grave angustia socioeconómica y es un factor de riesgo de problemas psicológicos y de ira y ansiedad, varios meses después de la cuarentena. Aquellas personas con ingreso familiar anual más bajo tienen mayor probabilidad de verse afectadas por la pérdida temporal de ingresos y muestran niveles más elevados de estrés postraumático y síntomas depresivos. Estas personas, junto con aquellas que pierden ganancias durante la cuarentena (autónomas) pueden requerir niveles adicionales de apoyo. En este sentido, el estudio propone ayudas económicas siempre que sea posible, así como programas desarrollados para ofrecer apoyo financiero durante todo el período. Cuando sea pertinente, los empleadores pueden considerar enfoques que permitan al personal laboral trabajar desde casa si así lo desean, evitando así pérdidas financieras.
- Estigma: el estigma por parte de los otros es un tema señalado en toda la literatura científica. Diversos estudios sugieren que existe un estigma que rodea específicamente a aquellos/as que han sido puestos/as en cuarentena. Las personas suelen informar que, tras la cuarentena, sienten que se las trata de manera diferente: evitándolas, retirando invitaciones sociales, tratándolas con miedo y sospecha, etc. La educación general sobre la epidemia y la justificación de la información sobre la cuarentena y la salud pública puede ser beneficiosa para reducir la estigmatización, mientras que una información más detallada dirigida a las escuelas y los lugares de trabajo también puede ser útil. Es posible que las noticias divulgadas a través de los medios contribuyan a estigmatizar las actitudes del público en general; los medios de comunicación ejercen una poderosa influencia en las actitudes de la sociedad y está demostrado que la propaganda del miedo también contribuye al estigma. En este punto, los autores destacan la necesidad de que los funcionarios de salud pública brinden información rápida y clara a toda la población afectada, para promover una comprensión precisa de la situación.
¿Qué puede hacerse para mitigar las consecuencias de la cuarentena?
Durante los brotes de enfermedades infecciosas importantes, la cuarentena puede ser una medida preventiva necesaria. Sin embargo, según sugiere esta revisión, el período de cuarentena a menudo se asocia con un efecto psicológico negativo, que puede perdurar incluso meses o años después, por lo que es fundamental garantizar que se implementen medidas eficaces de mitigación, como parte del proceso de planificación de una cuarentena. En este sentido, los autores del estudio proponen las siguientes medidas:
Mantener el período tan corto como sea posible
Una mayor duración en el período de cuarentena se asocia con peores resultados psicológicos, dado que los factores estresantes informados por las personas durante este tipo de situaciones pueden tener un mayor efecto cuanto más tiempo se experimenten. Restringir la duración de la cuarentena a lo que es científicamente razonable (teniendo en cuenta los períodos de incubación), y no adoptar un enfoque excesivamente preventivo para esto, minimizaría el impacto negativo en las personas. La evidencia subraya la importancia de que las autoridades se adhieran a la duración recomendada de la cuarentena y no la extiendan: para las personas que ya están en cuarentena, una ampliación de esta situación, por pequeña que sea, puede exacerbar cualquier sensación de frustración o desmoralización. Imponer un cordón indefinidamente en ciudades enteras sin un límite de tiempo claro (como se ha visto en Wuhan, China) podría ser más perjudicial que los procedimientos de cuarentena estrictamente aplicados y limitados al período de incubación.
Brindar a las personas toda la información disponible
Las personas en cuarentena a menudo sienten temor a ser contagiadas o a contagiar a otros/as. También suelen realizar evaluaciones catastróficas de cualquier síntoma físico experimentado durante ese período. Este temor es común a todas las personas expuestas a una enfermedad contagiosa preocupante, y podría verse estimulado por la información a menudo inadecuada que se recibe por parte de los funcionarios de salud pública, en la que no se deja en claro ni la naturaleza de los riesgos a los que se enfrentan ni el motivo de la cuarentena. Debería ser una prioridad garantizar que quienes están en cuarentena comprendan bien el problema en cuestión y los motivos por los que se establece un período de cuarentena.
Proporcionar suministros adecuados
Los funcionarios también deberían garantizar que los hogares en cuarentena tengan suficientes suministros para sus necesidades básicas y, lo que es más importante, estos tendrían que proporcionarse lo más rápido posible. Idealmente, la coordinación para el suministro de recursos debería realizarse con antelación, con planes de conservación y reasignación, establecidos para asegurarse de que los recursos no se agoten, algo que, desafortunadamente, suele suceder.
Reducir el aburrimiento y mejorar la comunicación
El aburrimiento y el aislamiento causarán angustia; se debe informar a las personas que están en cuarentena sobre lo que pueden hacer para evitar el aburrimiento y ofrecerles consejos prácticos sobre técnicas de control y manejo del estrés. Tener un teléfono móvil que funcione, ahora es una necesidad, no un lujo. Estar conectado a las redes sociales es clave, y la imposibilidad de hacerlo se asocia con ansiedad, tanto a corto como a largo plazo. A modo de sugerencia, contar con una línea de asistencia telefónica, atendida por profesionales de la salud mental, específicamente para aquellos/as en cuarentena podría ser eficaz, al ofrecerles una red social.
El poder comunicarse con la familia y los/as amigos/as también es esencial: las redes sociales pueden desempeñar un papel importante en la comunicación con aquellos/as que se encuentran lejos, permitiendo que las personas en cuarentena actualicen a sus seres queridos sobre su situación y les aseguren que están bien. Por lo tanto, el estudio recuerda que contar durante la cuarentena con teléfonos móviles, cables y enchufes para cargar dispositivos y redes WiFi con acceso a Internet para permitir la comunicación directa con los seres queridos podría reducir la sensación de aislamiento, estrés y pánico.
También es importante que los funcionarios de salud pública mantengan líneas claras de comunicación con las personas en cuarentena sobre qué hacer en caso de experimentar algún síntoma. Una línea telefónica o un servicio online específicamente establecido para las personas en cuarentena y atendido por trabajadores/as de la salud que ofrezcan instrucciones sobre qué hacer en caso de desarrollar síntomas de la enfermedad, ayudaría a asegurar a la sociedad que recibirá atención si se enferman. Este servicio mostrará a quienes están en cuarentena que no han sido olvidados y que sus necesidades de salud son importantes. De acuerdo con los autores del estudio, si bien no se han investigado los beneficios de dicho recurso, es probable que la tranquilidad pueda disminuir los sentimientos como el miedo, la preocupación y la ira.
Los trabajadores de la salud merecen una atención especial
También los propios trabajadores de la salud en cuarentena pueden verse afectados negativamente por las actitudes estigmatizantes de los demás. Es posible que estén preocupados al pensar que, con su ausencia, su ámbito laboral no cuenta con suficiente personal y causar un trabajo extra para sus colegas. Estar separado de un equipo con el que están acostumbrados a trabajar en contacto cercano, podría aumentar la sensación de aislamiento de los/as trabajadores/as de la salud que se encuentran en cuarentena. Por ello, es esencial que se sientan respaldados por sus colegas. Los datos muestran que, durante los brotes de enfermedades contagiosas, el apoyo organizacional es un factor protector para la salud mental del personal sanitario en general, por lo que los gerentes deben tomar medidas para garantizar que los miembros de su personal apoyen a sus compañeros/as durante la cuarentena.
El altruismo es mejor que la coerción
A pesar de que no hay ninguna investigación que evalúe si la cuarentena obligatoria versus la voluntaria tiene un efecto diferencial sobre el bienestar, sí se cuenta con datos en otros contextos, que indican que el hecho de sentir que otros/as se beneficiarán de la situación en la que se encuentra uno/a mismo/a, puede hacer que las situaciones estresantes sean más fáciles de soportar, y parece probable que esto también sea aplicable en la cuarentena en el hogar. Hay que reforzar la idea de que gracias a la cuarentena se está ayudando a mantener a otras personas seguras, incluidas aquellas particularmente vulnerables (por ej., jóvenes, mayores o con afecciones médicas graves previas), y que las autoridades sanitarias les están realmente agradecidas. Así, se puede ayudar a reducir el efecto sobre la salud mental y mejorar la adherencia entre los y las que están en cuarentena. Igualmente, dado que es inaceptable pedirles a las personas que se pongan en cuarentena para el beneficio de la salud de la comunidad cuando al hacerlo podrían poner en riesgo a sus seres queridos, es fundamental ofrecerles información adecuada sobre cómo “mantener a salvo” a las personas con las que conviven.
Los autores concluyen poniendo de relieve que, si bien el impacto psicológico de la cuarentena es amplio, sustancial y puede ser duradero, los efectos psicológicos de no aplicarla y permitir que la epidemia se propague, podrían ser aún peores.
Dado que el estado de cuarentena es esencial, los legisladores políticos deben tomar todas las medidas necesarias para garantizar que esta situación sea lo más tolerable posible. Los resultados de esta revisión sugieren que, si la experiencia de la cuarentena es negativa, puede haber consecuencias a largo plazo que afecten no solo a las personas que se encuentran en esta situación, sino también al sistema de atención médica que administró la cuarentena y a los políticos y funcionarios de salud pública que la decretaron.
Fuente: Brooks, S.K., Webster, R.K., Smith, L.E., Woodland, L., Wessely, S., Greenberg, N., Rubin, G.J. (2020). The psychological impact of quarantine and how to reduce it: rapide review of the evidence. The Lancet, 395, pp. 912-20.
El impacto psicológico de la cuarentena y cómo reducirlo, según un estudio.https://t.co/oFl1zcFZvE pic.twitter.com/O8MFnSeJTe— Colegio de Psicología de Navarra (@cop_navarra) March 20, 2020
domingo, 22 de marzo de 2020
La Salud Mental en los tiempos de la cuarentena. Charla con doctores en Psicología
Charla con Ricardo Pascual, Eduardo Polín y Carolina Marín, doctores y profesores universitarios de psicología, sobre cómo gestionar la cuarentena desde el punto de vista psicológico.
16:39 - Inicio Ricardo Pascual
38:08 - Inicio Eduardo Polín
1:03:00 - Inicio Carolina Marí
Links de interés:
Cómo afrontar la cuarentena
- Guía de Psycast: https://www.psycast.es/guiacovid
- Cuestionario del Equipo de Salud Mental de Azuqueca para evaluar estilos de afrontamiento y la relación con posibles cambios en sintomatología psicopatológica y con el crecimiento post traumático: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSfsNm_YQPmeMx8Pqcve7Fz13M2ZZ9-0hycj1EVxciqPPgStZA/viewform
- Estudio acerca de la prevalencia del estrés postraumático actualmente en Wuhan: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2020.03.06.20032425v1
- La ciencia del gobierno vs Coronavirus (traducción al castellano del artículo de The Guardian): https://blog.bppolicy.org/2020/03/la-ciencia-del-comportamiento-vs-el.html?m=1
- Convocatoria del Colegio Oficial de Psicólogos (Madrid) a colegiados para prestar atención psicológica a afectados por el aislamiento: https://www.copmadrid.org/web/comunicacion/noticias/1464/convocatoria-colegiados-prestar-atencion-psicologica-afectados-el-coronaviruscovid-19
VÍDEO: La Salud Mental en los tiempos de la CUARENTENA https://t.co/hBs5XrDxlq— Psicología Conductual (@PsicoConductual) March 20, 2020
Charla con @rpascualverdu, @EduPolin y Carolina Marín, doctores y profesores universitarios de psicología, sobre cómo gestionar la cuarentena desde el punto de vista psicológico. pic.twitter.com/Y20tmWSiNX
viernes, 20 de marzo de 2020
Colegio Oficial de Psicólogos de La Rioja: Teléfono de atención psicológica
Teléfono de atención psicológica de emergencia:
689 989 966
de 9:00 a 21:00 horas
— COP La Rioja (@COP_La_Rioja) March 20, 2020
Coronavirus: Consejos de ayuda psicológica para los profesionales sanitarios
Del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid
La Comunidad de Madrid ha elaborado un video con consejos de ayuda psicologica para profesionales sanitarios https://t.co/Lj6bh1W3YF— karmen #QuedateEnCasa (@AnaRami2012) March 20, 2020
jueves, 19 de marzo de 2020
La “mamparitis”, el mal que afecta a los marinos y que ahora amenaza a los confinados por el coronavirus
Cadetes de la Armada realizando ejercicios a bordo del Buque Escuela Juan Sebatián Elcano. |
Miembros de la Armada explican este fenómeno que afecta al personal que pasa mucho tiempo embarcado: susceptibilidad extrema ante acciones ordinarias de los demás
El confinamiento en los hogares que ha establecido el Gobierno de España para tratar de atajar la expansión del coronavirus está obligando a no salir de casa a millones de personas, que ven cómo llevan días ‘encerrados’ y la perspectiva es permanecer sin salir más que para lo imprescindible durante semanas, incluso meses.
El cambio de ritmo diario está multiplicando los consejos de psicólogos para conllevar lo mejor posible esta situación de emergencia, y mantener bajo control el estrés, la ansiedad y otros sentimientos similares que derivan en problemas, por ejemplo para dormir.
Entre militares, especialmente los vinculados a la Armada, circula estos días de confinamiento un término con resonancias de enfermedad: “mamparitis”.
Espacios reducidos y compartidos
Confidencial Digital ha podido consultar con militares con años de experiencia en buques de la Armada, que en la situación actual recuerdan un fenómeno que se da entre los marinos que pasan meses embarcados en buques.
La situación, salvando las distancias, tiene sus similitudes entre un buque (o submarino) en la mar y una vivienda en confinamiento por el coronavirus: personas en espacios reducidos, que comparten todo el día, desde que se levantan hasta que se acuestan, con un número reducido de personas a las que ve en casi todo momento.
Eso ocurre en los miembros de la tripulación de un barco, y eso pasa estos días en millones de hogares españoles.
Susceptibilidad extrema: todo molesta
Los marinos de la Armada conocen esta situación psicológica, que entre otros aspectos se manifiesta en una irritabilidad y susceptibilidad extrema. Es decir, quien sufre “mamparitis” comienza a sentirse molesto por cualquier cosa, ante cualquier acto ordinario, anodino, que realicen las personas que le rodean.
Desde la forma en que come, hasta si tose, o cualquier otro gesto mecánico: cualquier detalle similar puede provocar molestias en quien sufre “mamparitis”, llamada así por los mamparos que hacen las veces de pared entre los camarotes y en el interior del buque.
Mandos de la Armada con una larga trayectoria mandando buques señalan que esta sensación de nerviosismo e irritabilidad de la “mamparitis” les sucede sobre todo a marinos que no tienen mucha experiencia en pasar períodos prolongados en buques de superficie o en submarinos en la mar.
De ahí que los marinos más antiguos tratan de ayudar a los más novatos cuando detectan síntomas, para que lo puedan superar. A su vez, los novatos observan a los veteranos, que viven las navegaciones largas con más naturalidad, y tratan de imitarles y de que no se note su inexperiencia.
Los que no superan la “mamparitis” en sucesivas navegaciones, terminan autoexcluyéndose del servicio a bordo de buques.
Los días, semanas, meses “encerrados” en el barco, conviviendo con las mismas personas en todo momento, provocan que los marinos -también en el caso de las tripulaciones de barcos civiles- experimenten fases de gran irritabilidad y estrés, lo que provoca discusiones entre ellos, la mayoría de las veces por nimiedades que en este contexto se magnifican.
Las fuentes consultadas coinciden en el riesgo de que este problema afecte a la convivencia a bordo si no se controla adecuadamente. Y subrayan las semejanzas con lo que pueden sentir las personas en situación de confinamiento, como ahora por el coronavirus.
La vida militar prepara para los barcos
Marinos veteranos de la Armada explican a ECD que no existe un entrenamiento específico como tal para evitar caer en la “mamparitis”. La preparación viene por la instrucción y la vida diaria de los marinos de la Armada (o de cualquier ejército): cómo duermen en literas pegadas a otras, comen por turnos, hacen cola para la ducha...
De esta forma, el choque con la vida en las entrañas de un barco es menos duro para los militares que lo que puede ser para ciudadanos corrientes que de repente se ven confinados en sus viviendas durante lo que por ahora son días, pero va camino de ser semanas y meses.
Lo que tratan los mandos del buque de la Armada es detectar los síntomas en los miembros de la tripulación, para tratar de desactivar a tiempo explosiones de ira, o incluso violentas.
Para ello, se intenta mitigar el estrés psicológico, se actúa dejando en unos casos más abiertos los espacios personales... todo para evitar que la “mamparitis” mine la salud psicológica de los marinos y se desborde.
Enfermedades imaginadas, peleas...
Una búsqueda sobre la mamparitis permite encontrar testimonios de marineros de barcos pesqueros o mercantes, así como marinos militares, que describen el fenómeno de la “mamparitis”. Coinciden en señalar que la claustrofobia de los camarotes de los barcos, y la rutina de meses y meses de navegación conducen a este estado.
Entre los síntomas y efectos destacan la irritabilidad, la “sublimación de lo intrascendente”, una serie de fobias y manías que van surgiendo de forma variada, e incluso las enfermedades imaginadas que algunos sufren durante la travesía, así como disputas y peleas por los motivos más ridículos.
Sin preparación, y con noticias y redes sociales
Con motivo de la crisis del coronavirus, los marinos de la Armada consultados apuntan que la diferencia es que la mayoría de los ciudadanos no han tenido esa adaptación previa que para la tripulación de un buque o submarino supone la vida en una base o acuartelamiento militar.
También hay un elemento añadido: el flujo de información sobre el coronavirus, así como el de las redes sociales, pueden absorber a una persona hasta convertirse en una rutina que va provocando enfado, impotencia ante la situación... sentimientos que minan la fortaleza mental.
Eso a su vez repercute en los familiares o compañeros de vivienda, lo que perjudica al ambiente general en la vivienda, igual que ocurriría con los militares de la tripulación de un buque.
¿Cómo evitar la “mamparitis”? Algunos veteranos explican que en un barco la mejor solución es “tener a la gente ocupada”, con un horario bien establecido, un auténtico “ritmo de batalla” que reparta el tiempo entre el trabajo, las guardias, el ocio, el descanso...
En la situación de confinamiento en casa para millones de españoles, las fuentes consultadas hablan de iniciar actividades que generen interés y alegría, limitar la información y el debate político, y sobre todo evitar de cualquier manera recrearse en el descontento por esta situación provocada por la epidemia de coronavirus.
Fuente: El Confidencial Digital
miércoles, 18 de marzo de 2020
Coronavirus. Guía psicológica para su afrontamiento
Por su gran interes y buena calidad informamos y difundimos el trabajo de un equipo de psicólogas valencianas que tiene la virtud de haber sido elaborado especificamente durante y para la crisis que vivimos del COVID-19
Pautas psicológicas para combatir el covid-19
En las últimas semanas, la crisis del coronavirus se ha hecho más creciente y ha llegado a cambiar nuestro modo de vida. Adaptarnos psicológicamente a estos cambios es complicado. Por ello, un grupo de psicólogas hemos elaborado una guía para el afrontamiento psicológico del coronavirus, con la que esperamos ayudarte en diferentes ámbitos de tu vida.
Psicólogas unidas para combatir el coronavirus
Hace unos días recibí el mensaje de una compañera psicóloga que sólo conocía a través de las redes sociales. Me propuso que nos uniéramos junto con más psicólogas para elaborar información fiable y de calidad que pudiera ayudar a la gente a llevar esta situación del mejor modo posible. Sin dudarlo le dije que sí.
Han sido días frenéticos, hemos estado en constante comunicación y han brotado muchísimas ideas que hemos tenido que pulir entre todas.
Fruto de todo este esfuerzo y trabajo surge la guía que ahora puedes descargarte y que esperamos te resulte de mucha ayuda.
Lo que vas a encontrar en la guía de afrontamiento psicológico del coronavirus
En esta guía de ayuda psicológica para el afrontamiento del Covid-19 encontrarás el siguiente material:
En las últimas semanas, la crisis del coronavirus se ha hecho más creciente y ha llegado a cambiar nuestro modo de vida. Adaptarnos psicológicamente a estos cambios es complicado. Por ello, un grupo de psicólogas hemos elaborado una guía para el afrontamiento psicológico del coronavirus, con la que esperamos ayudarte en diferentes ámbitos de tu vida.
Psicólogas unidas para combatir el coronavirus
Hace unos días recibí el mensaje de una compañera psicóloga que sólo conocía a través de las redes sociales. Me propuso que nos uniéramos junto con más psicólogas para elaborar información fiable y de calidad que pudiera ayudar a la gente a llevar esta situación del mejor modo posible. Sin dudarlo le dije que sí.
Han sido días frenéticos, hemos estado en constante comunicación y han brotado muchísimas ideas que hemos tenido que pulir entre todas.
Fruto de todo este esfuerzo y trabajo surge la guía que ahora puedes descargarte y que esperamos te resulte de mucha ayuda.
Lo que vas a encontrar en la guía de afrontamiento psicológico del coronavirus
En esta guía de ayuda psicológica para el afrontamiento del Covid-19 encontrarás el siguiente material:
- Material para personas con trastorno de ansiedad.
- Material para personas que sufren enfermedades crónicas.
- Material para personas que están a cargo de personas enfermas.
- Material para personal sanitario y otros profesionales expuestos.
- Material para padres y niños/as.
- Material para padres y niños/as con discapacidad.
- Material para personas mayores.
- Material para personas que teletrabajen.
- Material para realizar mindfulness para el manejo de la ansiedad.
- Material para gestión de los pensamientos y de la ansiedad.
Para descargarte la guía puedes pinchar aquí
Gestión e intervención psicológica en emergencias y catástrofes
Gestión e intervención psicológica en emergencias y catástrofes
Juan M. Fernández Millán
Fuente original: aquí
martes, 17 de marzo de 2020
Efectos psicológicos de la cuarentena en niños y adolescentes
Irritabilidad, enfado, frustración, cambios de humor o más peleas entre hermanos son consecuencias normales en la situación de confinamiento que vivimos en España a causa de la crisis sanitaria por el Coronavirus. Las psicólogas Gabriela Paoli y María Martín nos ayudan a entender los posibles efectos psicológicos de la cuarentena en los niños y adolescentes
El temor por nuestro estado de salud o el miedo a infectar a otros, la pérdida de rutina y de contacto con los demás, el aburrimiento, la frustración, el estrés o las pérdidas económicas son algunos de los efectos psicológicos que puede producir la cuarentena, según el estudio de la revista británica The Lancet titulado ‘El impacto psicológico de la cuarentena y cómo reducirlo’.
Según el informe, el impacto psicológico que produce en las personas pasar por una situación de reclusión es “amplio, sustancial y puede ser duradero”. Y enumeran los posibles efectos que ya se han visto en las personas que llevan más tiempo viviendo esta situación: irritabilidad, bajo estado de ánimo, insomnio, ira, agotamiento emocional…
Efectos psicológicos en niños y adolescentes
El aislamiento también tiene consecuencias en los niños y adolescentes. “La falta de ejercicio físico, de juego libre, no estar en contacto con los compañeros del colegio como están habituados puede provocar estrés y tener repercusión sobre su estado de ánimo”, afirma María Martín Santacreu, psicóloga, terapeuta de familia y profesora colaboradora del Máster de Psicología Infantil y Juvenil de la UOC.
“Las reacciones que más usualmente nos podemos encontrar son irritabilidad, incremento de las peleas con los hermanos, nerviosismo, cambios de humor, expresión de miedos (pueden expresarnos su miedo respecto al virus), dificultad en mantener una pauta de sueño”, explica.
Actitud positiva de los padres
El ejemplo de los padres es lo más importante. “Es fundamental la actitud con la que los adultos gestionemos esta situación”, apunta Gabriela Paoli, psicóloga, formadora y consultora en temas de Desarrollo Personal y Organizacional. Y añade: “Aunque habrá momentos del día más duros de pasar, en el caso de los niños y adolescentes es imprescindible la actitud positiva de los padres. Es decir, si los padres se organizan, planifican y se lo toman con una pizca de ilusión y optimismo, les transmitirán esto a sus hijos y ellos también lo vivirán así”.
Uno de los aspectos que más puede afectar a los niños es la pérdida de sus rutinas: “Les puede incluso confundir temporalmente y provocar que pierdan la noción del tiempo (día, horarios, etcétera)”, apunta Paoli. Algunos efectos que pueden aparecer son manifestaciones de irritabilidad, enfado, frustración, nerviosismo, incertidumbre, cansancio mental (no físico), agobio e, incluso, ansiedad. “Frente a este estado emocional, pueden seguramente provocarse situaciones de estrés familiar, habiendo más discusiones y peleas entre hermanos”, añade.
Mensajes de calma
Por último, Gabriela Paoli vuelve a subrayar la importancia de que los adultos mantengan un estado de calma: “Los adultos somos la base de seguridad para los niños. Ellos observan nuestros comportamientos, nuestras reacciones y actitudes. Por eso no solo se trata de darles mensajes de calma verbales, sino también de que éstos se vean reflejados en nuestro lenguaje no verbal”.
Autora: Susana Velasco
Publicado en: Educación tres punto cero
Intervención psicológica ante situaciones de emergencias y desastres
Servicios sociales de la Diputación de Córdoba
Intervención psicológica ante situaciones de emergencias y desastres
El Col·legi de Psicologia de Catalunya publica una guía de gestión psicológica ante cuarentenas
La guía tiene como objetivo "evitar emociones como el miedo, la tristeza, el aburrimiento y el estrés y que se conviertan en un problema viral añadido"
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El Col·legi Oficial de Psicologia de Catalunya ha publicado una guía de gestión psicológica ante cuarentenas por enfermedades infecciosas con consejos para la población general por la llegada del coronavirus.
En un comunicado este viernes, ha detallado que la guía tiene como objetivo "evitar emociones como el miedo, la tristeza, el aburrimiento y el estrés y que se conviertan en un problema viral añadido".
"El objetivo es doble: evitar que el miedo se convierta en un fenómeno viral que interfiera en la ya suficientemente compleja situación sanitaria", ha añadido.
Fuente: El Periódico
Casos del COVID 19 a Espanya per comunitats autònomes (15-03-2020 i 16-03-2020)
Evolució recent dels casos de covid19 a ESP per territoris. Madrid és, amb diferència, la zona més afectada. A Catalunya es disparen els casos. Importants figures polítiques de tots dos territoris estan afectades per aquesta malaltia. #JoEmQuedeACasa pic.twitter.com/UUJZrXuEz0— Joan Membrado (@joan_membrado) March 17, 2020
Ayudando a niños y adolescentes a superar la violencia y los desastres
Un material imprescindible para todos los que trabajan con niños y adolescentes
Ayudando a niños y adolescentes a superar la violencia y los desastres by Juan Carlos Soriano Giménez on Scribd
Fuente original: aquí
lunes, 16 de marzo de 2020
Casos de COVID 19 a Espanya per comunitats autónomes (14-03-2020 i 15-03-2020)
Actualització de dades per covid19 a 15/3/2020 (Ministerio de Sanidad). Situació complicada a Madrid, La Rioja, País Basc i Navarra i, en menor mesura, pertot arreu de la resta de l'estat. pic.twitter.com/WNKAcBAXLw— Joan Membrado (@joan_membrado) March 15, 2020
Los narcisistas que disfrutan con la pandemia
Detrás de las mentiras en internet sin un motivo evidente se encuentra una necesidad de poder y control mediante la manipulación
Una gran cantidad de los bulos informativos que se han multiplicado en las redes por la pandemia del coronavirus parecen estar creados sin un motivo aparente. ¿Qué lleva a alguien a inventarse una cadena de WhatsApp o un post de redes sociales para aumentar la alarma social? Según la psicóloga Ana Villarrubia, lo provoca una personalidad muy particular, en parte narcisista y en parte antisocial. Cuando estos individuos deciden subir a la web, por ejemplo, un falso foco de contagio en una localidad, este mentiroso intenta satisfacer un afán de notoriedad, alcanzar la sensación de trascendencia. «Si los demás están guiando su comportamiento, modificando sus esquemas mentales y su forma de vida por algo que él ha promovido, sienten control, tienen sensación de poder», explica la experta. Para Villarrubia, los individuos que están detrás de parte de la infodemia son personas con escasas habilidades para relacionarse de tú a tú pero se encuentran cómodos en el mundo virtual. No importa que los mensajes falsos sean anónimos, el mentiroso consigue su gratificación al comprobar la influencia en los demás que han tenido sus montajes. «Sí consigue manipular en estos canales. Igual que quien tiene un manual para manejarse bien en el SEO. Sabe publicar para que le lean. Son personas expertas en manipular en masa», señala Villarrubia.
Los momentos de desconocimiento y dudas como los provocados por el COVID-19 se convierten en una ocasión para poner en práctica sus dotes de manipulación. «Todo escenario apocalíptico, todo escenario que genere incertidumbre, que genere un mínimo de preocupación generalizada es una oportunidad para este tipo de personas», precisa Villarrubia. «La incertidumbre significa que tengo un puzle con muchas piezas ausentes. Si yo introduzco piezas falsas pues ya estoy alimentándome de la situación», explica. nes es compartir un contenido fácilmente y rápidamente por medio de redes sociales, aunque se dude de su veracidad.
Ana Villarrubia añade un motivo más, aunque menos frecuente: el deseo de dañar. Serían bulos creados por una personalidad con una peligrosa combinación de rasgos narcisistas y psicopatías. «Hablaría también de maldad pura y dura. Es un escalón más, eso es ya simplemente disfrute. Un elemento más sádico: disfruto con el hecho de que los demás se alarmen, sufran».
La viralidad del miedo
El profesor de Estudios de Ciencias de la Información de la UOC, Alexandre López Borrull, cataloga el desafío por conseguir la máxima viralidad como otro de los motivos de las noticias falsas. «De la misma forma que existen retos que se hacen y graban en vídeos, pues está el de hacer una información a ver a cuánta gente se es capaz de engañar», explica. Para la psicóloga Ana Villarrubia ese desafío es una recompensa añadida para el narcisista. «Espera a ver incluso si le vuelve por un canal distinto por el que lo ha distribuido. Y entonces entiende que ha tenido éxito».
Según López Borrull, cuando se tiene miedo, se toman decisiones de forma impulsiva. Y en la sociedad de la información una de estas decisiones es compartir un contenido fácilmente y rápidamente por medio de redes sociales, aunque se dude de su veracidad. .
Los momentos de desconocimiento y dudas como los provocados por el COVID-19 se convierten en una ocasión para poner en práctica sus dotes de manipulación. «Todo escenario apocalíptico, todo escenario que genere incertidumbre, que genere un mínimo de preocupación generalizada es una oportunidad para este tipo de personas», precisa Villarrubia. «La incertidumbre significa que tengo un puzle con muchas piezas ausentes. Si yo introduzco piezas falsas pues ya estoy alimentándome de la situación», explica. nes es compartir un contenido fácilmente y rápidamente por medio de redes sociales, aunque se dude de su veracidad.
Ana Villarrubia añade un motivo más, aunque menos frecuente: el deseo de dañar. Serían bulos creados por una personalidad con una peligrosa combinación de rasgos narcisistas y psicopatías. «Hablaría también de maldad pura y dura. Es un escalón más, eso es ya simplemente disfrute. Un elemento más sádico: disfruto con el hecho de que los demás se alarmen, sufran».
La viralidad del miedo
El profesor de Estudios de Ciencias de la Información de la UOC, Alexandre López Borrull, cataloga el desafío por conseguir la máxima viralidad como otro de los motivos de las noticias falsas. «De la misma forma que existen retos que se hacen y graban en vídeos, pues está el de hacer una información a ver a cuánta gente se es capaz de engañar», explica. Para la psicóloga Ana Villarrubia ese desafío es una recompensa añadida para el narcisista. «Espera a ver incluso si le vuelve por un canal distinto por el que lo ha distribuido. Y entonces entiende que ha tenido éxito».
Según López Borrull, cuando se tiene miedo, se toman decisiones de forma impulsiva. Y en la sociedad de la información una de estas decisiones es compartir un contenido fácilmente y rápidamente por medio de redes sociales, aunque se dude de su veracidad. .
Autor: Luis Anarte
Publicado en: Las Provincias
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